Desde
la asamblea de estudiantes de la universidad de Valladolid queremos
lanzar algunas reflexiones acerca del momento que vive la lucha en
defensa de la educación pública y la situación en nuestra ciudad.
El
pasado día 22 de mayo, día de huelga en el sector educativo
convocada a nivel estatal, desde nuestra asamblea trabajamos una vez
más, como llevamos haciéndolo desde noviembre del año pasado en
cada jornada de lucha, para concienciar de la situación crítica por
la que pasa el presente y el futuro inmediato del sistema público de
educación.
Para
ello, dirigimos nuestros esfuerzos una vez más a hacer efectiva la
huelga, llamando al estudiantado a no acudir a clase, y a tomar las
calles. Para ello contamos con la colaboración de colectivos
juveniles y organizaciones obreras y sindicales de la ciudad
cubriendo así los campus universitarios e institutos. Para ello
organizamos repartos de panfletos y piquetes que recorrieron desde
antes de las 9 de la mañana las facultades.
Realizada
ya la convocatoria de la asamblea con el apoyo de estos colectivos y
organizaciones para las 12h, tuvimos noticia a posteriori de
una convocatoria por parte de los sindicatos convocantes de la huelga
del sector para ese mediodía en otro punto lo que conllevaba por
descontado cierta confusión y descoordinación.
A
lo largo de esta jornada se pusieron de manifiesto diferentes
concepciones acerca de como organizar la resistencia a las medidas
privatizadoras y sobre que reivindicaciones y que discurso es el más
adecuado en estos momentos.
Ocurre
y es parte de la historia de las luchas estudiantiles que los
partidos de gobierno y los sindicatos que les son afines promueven la
movilización puntualmente con intereses políticos que no van más
allá de beneficiar sus estrategias de oposición al Gobierno de
turno, instrumentalizando al movimiento estudiantil para que no vaya
más allá de la crítica a la gestión del Gobierno del momento, en
este caso el del PP. Así ocurrió en las movilizaciones contra la
guerra de Irak o contra la LOU cuando desde las sedes del PSOE
movilizaron todos sus recursos para teledirigir estos movimientos
como trampolín para sus espurios intereses, desmovilizándolos
cuando ya nos los necesitaban. Desgraciadamente los aparatos de los
sindicatos llamados “mayoritarios” han tomado parte y siguen
haciéndolo de este tipo de actuaciones. Esta es una concepción
instrumentalizadora de los movimientos sociales que aspira a
controlarlos, a convertirlos en correa de transmisión de la
politiquería a colocarlos en el centro del eco mediático
puntualmente según convenga. Métodos en los que la Asamblea de
estudiantes de la Uva no nos reconocemos y que rechazamos
profundamente.
Hoy,
cuando los graves recortes presupuestarios y otras medidas que
colocan barreras económicas y limitan el acceso a la educación
-especialmente a los niveles superiores- nos obligan a redoblar
esfuerzos en la defensa de una educación pública y de calidad, esa
estrategia pasa por hacer creer a los jóvenes y trabajadores que
salen a la calle que la privatización comenzó antes de ayer, que
sólo es cosa del PP, focalizando la protesta y convirtiendo en
objetivo de las críticas exclusivamente al Ministro Wert y el
Gobierno de Rajoy.
Por
otra parte estamos quienes nos desmarcamos de esas estrategias, a las
cuales combatiremos y denunciaremos públicamente siempre que
consideremos oportuno. De ese lado estamos la asamblea de estudiantes
de la Uva que nos reclamamos parte de un movimiento estudiantil que
no ha nacido ayer, que ha protagonizado importantes luchas como las
movilizaciones estudiantiles del 1986, las luchas contra el Informe
Bricall, contra la LOU o contra el Plan Bolonia más recientemente.
Un movimiento surgido desde el interior de los centros educativos que
sostiene una lucha constante de oposición a las medidas
privatizadoras desde hace décadas.
Porque los planes dirigidos a la
privatización de los servicios básicos como la educación y la
sanidad no son cosa del ministro facha de turno, ni de un Gobierno
derechista o socialdemócrata en particular, forman parte de una
estrategia global del capitalismo neoliberal dirigida desde los
organismos internacionales (OMC, BM, FMI) y se remontan décadas
atrás comenzando su implementación en Europa en los años 90 desde
los organismos de la U.E. y lobbys como la European Round Table,
siendo aplicada indistintamente -cumpliendo los ritmos dictados desde
Bruselas- por los sucesivos gobiernos en el Estado español.
Es
por eso que de las enseñanzas de luchas pasadas, creemos que la
lucha por la educación pública debiendo ser unitaria, no puede ser
admisible para ningún profesor o estudiante, estrategia alguna de
tomar el protagonismo de las movilizaciones y protestas para
intereses politiqueros de ningún partido y menos de aquellos que
desde el gobierno han dirigido y aplicado los planes privatizadores
(Bolonia, EU2015).
Es por eso que desde la Asamblea de Estudiantes de la Uva queremos diferenciarnos en las formas de organizarnos y actuación, ya que
nosotros entendemos que la lucha del pueblo, en este caso de los
estudiantes, trabajadores y profesores, solo se puede hacer desde
abajo, de manera horizontal, coordinando esfuerzos sin intermediarios
ni líderes que trabajen en su propio provecho.
Para
ello, nosotros utilizamos la asamblea como método de lucha y apoyo,
y la autogestión como manera de seguir creando una red de respuesta
a estos recortes.
Creemos
que el hecho de que el pasado 22-M, más de 6000 personas saliesen
en manifestación en Valladolid al mediodía, recuperando las calles
sin una autorización supone un acto de desobediencia y recuperación
de nuestra lucha que valoramos positivamente. Pero si queremos que
esa lucha no sea cosa de un día, si queremos que sea efectiva y que
de frutos, hemos de trabajar para bloquear toda tentativa que desde
los intereses politiqueros pretenda dirigirlo, para mañana llevarlo
a la desmovilización. Tenemos ejemplos sobrados de que si
potenciamos la organización y la coordinación desde la base de
estudiantes y profesores ese movimiento en defensa de la educación
pública podrá ganar influencia y conseguir victorias.
Por
eso desde la Asamblea de estudiantes de la Uva hacemos un llamamiento
a todo el profesorado y estudiantes independientemente de su
filiación sindical o política, que quieren de manera sana y
unitaria llevar adelante una lucha por la educación pública con
esas características, para que nos unamos y seamos más fuertes al
margen de intereses ya de sobra conocidos dirigidos a intentar
liderar y controlar cualquier movilización legítima. Las gentes que
salen a la calle están cansadas de oportunistas que se aprovechen de
su lucha con falsas promesas y discursos “de oposición” que son
flor de un día.
La asamblea de estudiantes de la Uva hemos sostenido una actividad durante todo este curso, no sólo el 29-M o el 22-M, concienciando en el ámbito universitario e institutos y llamando a la movilización en cinco ocasiones anteriores. Nos es indiferente quien esté en el gobierno, si éste está recortando derechos en todos los aspectos de nuestra vida. Nuestra opción de organización son las asambleas y la horizontalidad y la coordinación en los centros de estudio y de trabajo. Esto es, construir poder popular siendo independientes en lo organizativo y en lo económico del poder al que nos enfrentamos.
¡La
lucha es el único camino!
¡PSOE,
PP la misma mierda es!
¡La
educación no se vende, se defiende!
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